Cuando vayas a probar una nueva receta de galletas observa muy bien la cantidad de azúcar que dice la receta. Casi siempre esa cantidad puede reducirse para que tus galletas no queden tan dulces, pero debes tener cuidado de ir probando para que te quede con el dulce a tu gusto, pero sin perder la esencia de la receta.
Si esa receta dice, por ejemplo, colocar 1 taza de azúcar, prueba colocando ¾ de taza la primera vez que la hagas. Si aún así te queda muy dulce, puedes reducir a ½ taza e ir probando la cantidad hasta que quede a tu gusto.
También puedes sustituir el azúcar por estevia u otro edulcorante no calórico, sin embargo, debes considerar que la textura de la galleta va a cambiar, ya que el azúcar aporta características importantes al resultado final de la receta. Si esto no es problema para tí, sustituir el azúcar por un dulce que no te aporte calorías te va a permitir darte ese gusto sin incrementar las calorías diarias que consumes.