Nuestra historia
¡Todo empezó por la frustración de no conseguir una galleta que cumpliera las expectativas de un producto gourmet!
Soy Caty Frenkel, mamá, profesional, esposa, ama de casa y emprendedora, pero sobre todo amante de los dulces y la repostería. Disfruto muchísimo de las golosinas. Me hace sentir muy bien y me llena de felicidad consumir productos de calidad, bien elaborados, hechos con dedicación y cariño.
Me fascina entrar a las tiendas de repostería y percibir el olor de los dulces, tortas, pasteles y galletas. Cuando ese olor se combina con la parte visual, al ver que estos productos se ven muy atractivos, surge en mí una sensación de felicidad y ganas inmediatas de comer todo.
Me gusta hacer galletas, y repostería en general. En mi casa mi mamá los hacía comúnmente, y yo era parte de esa experiencia. Hasta la actualidad, en navidad hacemos galletas variadas y entregamos como obsequio a la familia y amigos. Ahora que soy mamá, tengo esa misma tradición con mi hija. Para mí, hacer galletas forma parte de vivir una experiencia en familia.
Cuando como algún postre o dulce quiero obtener la calidad por lo que estoy pagando y no sentirme decepcionada por comer algo que está demasiado empalagoso, que no sea apetitoso o no recibir exactamente lo que me están ofreciendo. Me desilusiona cuando tengo una expectativa de un producto que voy a probar, que se ve bonito y rico, pero no es así.
Además, espero que el producto que consuma me deje una experiencia grata para recordar, que no quiera acabar el último bocado y que comerlo me haga feliz. Para mí, comer un dulce o una golosina está estrechamente asociado a tener una experiencia de felicidad y ganas de que no se acabe.
Los dulceros como yo entenderán este punto, ya que te paseas por muchas marcas buscando este tipo de opciones y no logras conseguir lo que quieres, gastas dinero y no te quedas satisfecho con lo elegido. O simplemente dejas de consumir por el miedo de no obtener lo que buscas, evitando gastar tu dinero en vano.
¡También me importa cuidar mi salud! No encontraba un producto en el mercado que fuera delicioso, de alta calidad, que no fuera demasiado dulce ni grasoso y que me permitiera mantenerme saludable al mismo tiempo. ¡Así que decidí hacerlo yo misma! Como me gusta crear, diseñar, comer rico y cuidar mi salud, combiné estas características y habilidades para producir mis propios dulces para consumir en casa.
Una vez, por casualidad una persona probó mis galletas de avena con maní y trozos de chocolate, y le encantaron. Me preguntó si vendía, le dije que solamente había hecho para mi familia, pero que con gusto podría hacerle unas. Ella me sugirió que podría iniciar un emprendimiento con este tipo de galletas, pues estaban deliciosas y eran diferentes a lo que existía en el mercado. ¡Ahora esa persona y yo somos amigas!
Por otro lado, al convertirme en mamá yo quería tener el tiempo suficiente para dedicarme a mi hija, lo cual es muy difícil cuando tienes un empleo a tiempo completo. Como bióloga, sueles pasar la mayoría de tu tiempo trabajando por la naturaleza, ya sea desde un aula, una oficina o en el campo; éste último implica estar varios días fuera de casa.
Mi idea como mamá es estar presente para mi hija lo más posible, por lo que decidí tomar el consejo de mi amiga y crear un emprendimiento a partir de uno de mis hobbies. Adicionalmente, el hecho de hacer crecer tu familia involucra nuevos gastos, los cuales pueden ser difíciles de cubrir si solo una persona de la familia los genera.
Así nació mi emprendimiento The Cookie Concept, en el que ofrezco una opción diferente, y más saludable, al tipo de galletería existente en el mercado, produciendo galletas gourmet no empalagosas ni grasosas. Gran parte del concepto incluye crear galletas en las que se reduce la cantidad de azúcar y grasa hasta el punto ideal para no distorsionar la esencia de la receta. Si eres una persona antojada tienes en The Cookie Concept una opción de comer galletas sin remordimiento.
Con este emprendimiento queremos reflejar el concepto de galletería gourmet utilizando ingredientes de alta calidad y poniendo muchísimo cuidado en la preparación de galletas únicas y exclusivas. Además, buscamos que el consumidor no solamente se coma una galleta, sino que viva una experiencia que le genere felicidad, lo haga sentirse bien y quiera repetirla, evitándole la frustración de gastar dinero para recibir un producto que no llena sus expectativas, y quedándose con una sensación de no haber obtenido lo que buscaba.
Tampoco escatimamos el ingrediente principal, pues no hay nada más frustrante que recibir una galleta de chocochips con tres chispitas de chocolate y con una masa desabrida, o una galleta con nueces que tenga un par de ellas perdidas por allí.
En The Cookie Concept tampoco nos olvidamos de los que prefieren la galletería salada y las personas con dietas especiales. Nuestro menú incluye galletas de sal, galletas sin gluten, sin azúcar de caña añadida y masas y galletas congeladas para hornear en casa.
Consideramos que el servicio al cliente y la atención a los detalles es tan importante como el producto mismo, y así como nos enfocamos en hornear galletas deliciosas y de gran calidad, también ponemos enorme cuidado y dedicación a los deseos y peticiones de nuestros clientes.
Horneamos nuestras galletas bajo pedido para que te lleguen recién hechas. Si deseas hacer el tuyo, recuerda contactarnos con 24 h de antelación, o con 48 h, si deseas más de un tipo de galletas. Esto nos permitirá poder organizarnos con todas las órdenes y entregarte tus galletas muy frescas y a tiempo.
Si aún no conoces nuestras galletas y quieres probarlas te regalamos un cupón de descuento por tu primera compra.